La labor que ha desarrollado AESLEME en España desde su fundación en 1990 para prevenir la lesión medular espinal, con especial hincapié en los casos derivadas de siniestros viales, es verdaderamente meritoria y un ejemplo a seguir. Con el impulso de sus fundadores y el liderazgo inasequible al desaliento durante todos estos años de Mar Cogollos, el impacto en la sociedad española que han conseguido es admirable y verdadero caso de estudio. Además AESLEME me consta que ha sido y es ejemplo en muchos otros países, principalmente de Hispanoamérica, que han seguido su estela como el claro modelo de éxito del asociacionismo de las víctimas de los siniestros viales. Con mi sincera enhorabuena y reconocimiento, espero que AESLEME siga siendo esa voz de nuestra conciencia en la lucha por conseguir los cero fallecidos en nuestras ciudades y carreteras.