El ayuntamiento de Zaragoza avanza en el primer Plan de Seguridad Vial, proceso en el que participa Aesleme, a través Francisco Ureta, coordinador de Aesleme Aragón. El Ayuntamiento de esta ciudad "busca el mayor consenso para hacer ese traje a medida para la ciudad", según Ruth Bravo, concejala delegada de Seguridad Vial de la capital aragonesa, y cuenta con la colaboración de entidades como Aesleme, Stop Accidentes, Justiciazgo, la Universidad de Zaragoza, el 061 o la DGT.

De este modo, el Gobierno de Zaragoza ha recogido casi 600 propuestas de 64 personas y 42 entidades, en el proceso participativo de la elaboración del primer Plan de Seguridad Vial de la ciudad, que tiene por objeto reducir al menos un 50% la siniestralidad y los fallecidos en la ciudad. Una vez recogidas las propuestas para este plan, entre las que destacan las siguientes líneas estratégicas: potenciar el diseño viario seguro; garantizar la accesibilidad universal o adaptar la normativa a la realidad urbana, entre otras, y en el que se van a tener en cuenta el envejecimiento de la población, las personas con movilidad reducida y las nuevas formas de movilidad de las ciudades, se van a marcar los objetivos generales, los objetivos específicos y el catálogo de actividades para su redacción.

No obstante, de forma paralela, se va a continuar con la labor de sensibilización -en la que también participa Aesleme, a través de las distintas campañas de educación vial-; así como con la eliminación de los pasos con problemas de visibilidad, con la instalación de pasos valizados en el recorrido del tranvía, con la mejora de la iluminación en cruces y con la creación de vías sinuosas para asegurar la velocidad de los coches.