AESLEME para mi es sinónimo de VIDA.
Es una asociación llena de sentido porque nos recuerda permanentemente la importancia de cuidar nuestros hábitos cuando nos ponemos al volante: ahí está la clave de nuestra salud vial. De nada sirve tener un vehículo en perfectas condiciones si la persona que lo conduce no está en perfecto estado.
Por tanto, solo me cabe felicitar y desear larga vida a AESLEME, y trasladar la necesidad de que cada vez seamos más las personas concienciadas con la necesaria implicación con la Seguridad Vial de nuestro país, con el objetivo de alcanzar ese soñado umbral de cero accidentes para el año 2050.
Mis más sinceras felicitaciones.