Aesleme ha pasado a formar parte de AESVI, desde el pasado 1 de marzo, fecha en la que se reunieron sus miembros para, por un lado, acoger a Aesleme como nuevo miembro de la Alianza y por otro, aprobar el Decálogo de seguridad infantil, un conjunto de medidas imprescindibles a la hora de desplazar, con seguridad, a los menores, en los vehículos y cuyo objetivo es que ningún menor fallezca o sufra heridas graves, cuando viaja como ocupante de un vehículo.
AESVI engloba a la mayor parte de los implicados en seguridad vial infantil, entre los que se encuentran fabricantes de sistemas de retención infantil, importadores de sillitas, clubes automovilísticos, universidades, pediatras, servicios de urgencias, la Asociación Nacional de Matronas, la DGT, el Servei Catalá del Transit, la Dirección de Tráfico del País Vasco, los consumidores, la Asociación Nacional de Seguridad Infantil, la CEAPA, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y, ahora, también, Aesleme.
La Dirección General de Tráfico fue la impulsora de este decálogo, dirigido a padres, tutores y personas responsables de transportar a los menores en los vehículos. Es la primera vez, en la historia de España, que todas las partes implicadas en la seguridad vial de los menores se unen, con un único objetivo, que es mejorar la protección de este colectivo.
Los niños, objetivo prioritario
La protección a los usuarios más vulnerables, entre los que se encuentran los niños, es una de las prioridades establecidas por la DGT en la Estrategia de Seguridad Vial 2010-2020. En dicho documento se establece como objetivo la mejora en la utilización eficiente de los sistemas de retención infantil y se estableció como indicador concreto y cuantificable "Cero niños fallecidos sin sistemas de retención infantil". La correcta utilización de los sistemas de retención es esencial ya que reduce entre un 50% y un 80% el riesgo de lesión en caso de accidente. Los últimos datos consolidados (2016), muestran que 3 de los 18 menores de 11 años que viajaban en turismo o furgoneta no llevaban sistema de retención. Además, otros 46 menores resultaron heridos de diversa consideración, muchos de ellos por no llevar instalado correctamente su sistema de retención infantil o por no ir adecuadamente sujetos a la sillita. En las vías urbanas, donde la mayor parte de los desplazamientos que se realizan son de corto recorrido, los heridos hospitalizados por accidente aumentaron en un 5%, mientras que en el resto de edades disminuyó un 1%.