Nuestra sociedad actual continua teniendo en la movilidad segura uno de los mayores problemas y retos, porque siguen siendo muchas las personas que sufren las terribles consecuencias de los siniestros viales. Pero no es menos cierto que desde hace años, en muchos ámbitos de la seguridad vial en España ha habido logros que parecían inalcanzables, quizá porque ha existido una fuerte convicción de que los siniestros son tan graves como evitables. Pero es importante destacar que la historia no se mueve sola. Para conseguir mejorar la seguridad vial ha sido necesario sumar muchos esfuerzos, poner en marcha muchas estrategias, movilizar a muchos sectores y contar con muchas personas luchadoras. En ello Mar y todo el equipo de AESLEME son un especial ejemplo de continuada persistencia y de infatigable impulso por la seguridad vial. De una manera altruista, con un trabajo muchas veces anónimo y casi siempre con mas fuerza que medios, desde AESLEME en sus 35 años de existencia se han impulsado un número ingente de actividades y se han marcado infinidad de líneas de actuación, que han sido vitales para lograr el giro copernicano que ha tenido la seguridad vial en España. Debemos mucho a AESLEME por sus hechos, pero también por ser un referente de vigor, de fuerza, de reacción y de ejemplo ante la adversidad del siniestro: habéis reconvertido vuestro dolor y la adversidad de los siniestros sufridos, en un gigantesco y generoso impulso de iniciativas para que otros no queden lesionados o pierdan la vida. Gracias por todo lo que nos habéis dado.