Querida Mar: Cumplir 35 años de servicio a los españoles en una materia tan compleja y delicada como la seguridad vial merece mucho más que una felicitación. Creo sinceramente que es de razón agradeceros vuestra labor constante, rigurosa y cálida, que ha contribuido a que la conducción en España sea más responsable y a la disminución de los accidentes de tráfico, las víctimas mortales y los heridos graves. Las Administraciones públicas hemos hallado en AESLEME colaboración y conocimiento. Y me parece altamente confiable vuestro trabajo de prevención, sensibilización, atención a las familias de las víctimas y reintegración social y laboral de los heridos. Es una satisfacción para mí celebrar el XXXV Aniversario de AESLEME. Si bien comparto con vosotros la convicción de que los logros conseguidos son de todos, es justo reconocer que habéis sido esenciales para esos resultados a lo largo de tantos años. Cursos de seguridad vial en centros de trabajo y estudio, difusión de mensajes de responsabilidad para prevenir accidentes, investigaciones, apoyo legal y psicológico, colaboración con instituciones, participación en foros nacionales e internacionales ... Vuestra labor, incansable, ha dejado huella en la Comunidad de Madrid, igual que en toda España. He compartido con vosotros más de una vez la misa en la Basílica de la Concepción coincidiendo con el Día Mundial en recuerdo de las víctimas de accidentes de tráfico. Una ocasión para, con independencia de las creencias de cada uno, reflexionar y hacer examen de conciencia sobre nuestro comportamiento individual como conductores y peatones: sin duda el primer paso para asumir nuestra responsabilidad y hacer de la seguridad vial el principio fundamental en la movilidad. Gracias por vuestro trabajo, felicidades por vuestros treinta y cinco años de servicio a la sociedad española y mi mayor ánimo para que sigáis siendo un referente en materia de seguridad vial. Un fuerte abrazo para todo el equipo de AESLEME, con mi mayor afecto.