El futbolista del Celta aseguró ante la jueza que estaba muy arrepentido, que fue un error y no quería dar mal ejemplo. El celeste fue detenido por conducir un BMW 520 D por la Gran Vía de Vigo con una tasa de alcohol de 1,3, cinco veces lo autorizado. En el coche viajaban 3 parejas, una persona más de lo permitido. Además, el futbolista circulaba a gran velocidad y se saltó varios semáforos en rojo de la calle Gran Vía. Al parecer, salió de fiesta con unos amigos y amigas para celebrar que el Celta ya estaba calificado en primera.