altComenzamos el año con un sabor agridulce debido a los resultados de 2014, que tan sólo presentan un descenso de 3 fallecidos con respecto a 2013, lo que supone un estancamiento, y sobre todo, refleja que no hemos resuelto el problema de las vías convencionales (donde se han producido casi el 80% de los accidentes con víctimas mortales).

Estamos preocupados también por las cifras de enero de 2015 (88 víctimas mortales), que repuntan por primera vez, desde 2006, en el primer mes del año, con 27 fallecidos más que en 2014. Aún así, desde Aesleme tratamos siempre de ser positivos y ponemos también la vista en días como el 1 o el 11 de febrero, en que se registraron CERO fallecidos en las carreteras españolas, y creemos que aún es posible cambiar la tendencia, de nuevo, si trabajamos de forma conjunta y concienciamos a la sociedad de los riesgos del tráfico, ya que parece se está produciendo un relajamiento, en un momento, además, en el que la salida de la crisis pone más vehículos en las carreteras. Y esto no puede ser una excusa o justificación ante unos peores datos, tenemos que volver a la senda de la concienciación, la información, sensibilización, formación y educación, claves para ser punteros en seguridad vial y sobre todo, para evitar tragedias personales en las carreteras.


Además, urge la aprobación del nuevo Reglamento General de Circulación, que contempla la disminución del límite de velocidad en las carreteras convencionales, -en 2014 fallecieron en estas vías 894 personas, lo que supone un aumento de 32 fallecidos, el 4% respecto a 2013-. Habría que apostar por tanto, por un mayor control de velocidad y presencia de la Guardia Civil en estas vías, así como por un mejor mantenimiento de las mismas.

Por otro lado, consideramos una buena idea sacar de aquí el tráfico pesado, pues evitaría muchos siniestros. Si el plan se aprobara, los conductores de vehículos pesados estarían obligados por ley a circular por vías de peaje en más de 1.300 kilómetros que ahora pueden hacer por carreteras nacionales, que quedarían liberadas de buena parte del tráfico que circula por ellas todos los días. Este plan podría entrar en vigor en el segundo semestre de 2015 y afectaría a 16 tramos de carreteras nacionales de un solo carril en cada sentido, para las que existe una alternativa por autopista de peaje. Es fundamental tomar medidas que bajen, drásticamente, las cifras de fallecidos en este tipo de vías.

Por otra parte, y dado que nosotros trabajamos en esta materia de forma específica, queremos mostrar nuestro disgusto y disconformidad con la nueva Ley de Educación (LOMCE), que suprime la parte correspondiente a la seguridad vial, de forma que solo queda reflejada la recomendación de que se trate de forma trasversal en algunos bloques. Para nosotros, sería fundamental crear una asignatura específica en algunos cursos de educación obligatoria.

Desde Aesleme, para finalizar, queremos hacer llegar a todos, el mensaje y recordatorio de que cada uno de nosotros puede aportar su granito de arena para mejorar la seguridad vial, pues no es algo ajeno que depende de otros. Aesleme, en 2015, cumple 25 años trabajando para salvar vidas y lesiones graves en las carreteras. 5 lustros en los que hemos visto cómo pasábamos de ser uno de los países de Europa con las peores cifras, a estar entre los 5 mejores. Continuaremos, por tanto, otro año más, con nuestra labor y nuestro ambicioso objetivo de “Cero víctimas en las carreteras” y agradecemos vuestro apoyo a todos aquellos que habéis hecho posible que desarrollemos nuestro trabajo.